sábado, octubre 04, 2014

Mi destino fue quererte

¡Ay, qué suerte tan negra y tirana es la mía
al haberte encontrado a mi paso una vez!
Tan feliz y contento que sin ti vivía
cuando yo ni siquiera en tu nombre soñé.

Hasta que una mañana fatal de mi vida,
el destino te enviara mi suerte a cambiar,
al instante sentí que tu imagen querida
ya jamás de mi mente se habría de borrar.

Tiempo aquel, tan alegre, de mi primavera,
cuando ni una tristeza mi dicha turbó.
¡Cuántos años pasaron cual dulce quimera
cuando ni un desengaño mi vida pasó!

¡Qué destino fatal me persigue y me guía
y encamina mi senda donde hay el dolor!
Si el amarte es tan sólo continua agonía,
yo maldigo a la vida, maldigo el amor.

Yo no sé qué misterio se encierra en tu vida
que jamás he podido tu amor comprender.
Yo ya tengo mi fe y mi esperanza perdida
aunque jures mil veces que me has de querer.

¿Para qué me creí de tus besos de fuego?
¿Para qué me creí de tus besos de amor
si en tus labios me diste el veneno malevo?
Yo maldigo mi suerte y maldigo tu amor.

viernes, febrero 24, 2012

Salí a caminar a ver si me olvidaba de ti.

viernes, julio 17, 2009

No has aprendido aún a mentirme.

martes, julio 08, 2008

No sé si sepas, si te des cuenta, de que no nos miramos igual; de que tu voz y mi voz no son las mismas; de que si te toco o te abrazo, te estremeces de otra forma; de que extrañarte no es la misma sensación de antes; no, no sé si te des cuenta de que enamorarme, por segunda vez de ti, es ya tan diferente.

miércoles, mayo 28, 2008

mayo de 2008

Fueron días de comidas, de cariños y de besos, de abrazos y caricias, de escucharte reír y de mirarte; fueron tantos los días de volver hacia el recuerdo de tus palabras y de ti, fueron tantos que tuve que reconocer que mi amor hacia ti estaba tan vivo como siempre.

Fueron tantos estos días de mayo.

martes, marzo 11, 2008

Soñé que volábamos un papalote.

miércoles, diciembre 12, 2007

acoso binario

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sábado, noviembre 03, 2007

simple kind of life

For a long time I was in love,
Not only a love, I was obsessed
With a friendship that no one else could touch
It didn’t work out, I’m covered in shells.

And all I wanted was the simple things
A simple kind of life
And all I needed was a simple man
So I could be a wife.

I’m so ashamed, I’ve been so mean
I don’t know how it got to this point
I always was the one with all the love
You came along, I’m hunting you down.

Like a sick domestic abuser looking for a fight
And all I wanted was the simple things,
A simple kind of life.

If we met tomorrow for the very first time.
Would it start all over again?
Would I try to make you mine?

I always thought I’d be a mom.
Sometimes I wish for a mistake
The longer that I wait the more selfish that I get
You seem like you’d be a good dad.

Now all those simple things
Are simply too complicated for my life.
How’d I get so faithful to my freedom?
A selfish kind of life.
When all I ever wanted was the simple things,
A simple kind of life.

No Doubt.

viernes, octubre 19, 2007

Warum weckst du mich, Frühlingsluft? Du buhlst und sprichst: Ich betaue mit Tropfen des Himmels! Aber die Zeit meines Welkens ist nahe, nahe der Sturm, der meine Blätter herabstört! Morgen wird des Wanderer kommen, kommen der mich sah in meiner Schönheit, ringsum wird sein Auge im Felde mich suchen und wird mich nicht finden.

Goethe.

jueves, octubre 18, 2007

¿Por qué me despiertas dulce soplo embalsamado del otoño? Tu aliento acariciador me dice: traigo conmigo el rocío del cielo, pero pronto estaré marchito y pronto llegará la tempestad que me arrancará todas mis hojas. El viajero llegará mañana, vendrá aquel que me ha visto en toda mi hermosura, sus ojos me buscarán en el campo en torno suyo, me buscará en todas partes y no me encontrará.

Goethe

martes, septiembre 11, 2007

No habré de culpar de forma alguna a las eternas y soporíferas horas y días que paso frente al televisor haciendo del zapping un deporte del que confieso un maravilloso y portentoso talento, porque a más de todos estos meses en los que por motivos que no tiene caso ya mencionar, tendrías que darte por enterada que la poca vida social que logré durante algún tiempo se ha vuelto casi nula y que me he dedicado a la nada productiva contemplación, pues el extrañarte y pensarte no sólo alejada sino apartada de mí, no obstante el contacto y las últimas charlas que hemos tenido, porque el estar juntos ya no es válido siquiera imaginarlo, menos proponerlo, y, de ser sincero, así ya no me interesa dormir ni soñar, tan sólo el amor por mi carne, que es en verdad el lazo más fehaciente con esta realidad que ya me estaba más bien hartando, y es que las charlas de amigos y parientes me son monótonas y apáticas y (pensé que jamás ocurriría, y lo juro por Dios que odié y temí que este momento llegara) el salir con alguien más no acapara mi atención, pues las dos veces que lo hice terminé despidiéndome a los cuarenta minutos, al argüir pretextos idiotas y absurdos que ni yo mismo creía pero que me hacían ver como un tipo excéntrico y desquiciado, porque, además de la actitud, no ponía una pizca de atención en mi aliño, pero sobre todo en las conversaciones que tan raras y desconocidas fueron frente a los otrora febriles delirios de flirteos que terminaron en comentarios sobre lo tarde e insegura que las calles se habían vuelto, a eso de las siete de la tarde, en Coyoacán, y en lugares que evocaban de manera inequívoca cada una de esas tardes que iban del abrazo y la caricia, a los susurros y los besos que, según parecía, no podrían terminar, pero que, ya ves, son ya ten lejanos, distantes e inconcebibles.

lunes, julio 16, 2007

a la Jaime López

¡Heeey, familia! Danzón tarareado, medio platicado, con puros arreglos a señas y a grito pelado (valga la rebuznancia: acá-pela oreja). Dedicado a los únicos seres que saben guardar un secreto (o sea, a los chismosos), sale y vale y viene de ái, lo que te voy a contar...

jueves, mayo 24, 2007

¿Quien me compra una naranja?
De José Gorostiza

Y pues nadie me lo pide,
ya no tengo corazón.
¿Quién me compra una naranja
para mi consolación?

jueves, mayo 03, 2007

distancia

Soñé contigo (igual que tú). Te buscaba de manera afanosa entre la gente. Tú sabías que estaba tras de ti. Yo quería conocerlo (a él). Pero te ocultabas, y después desaparecías.

viernes, abril 27, 2007

condimento de la vida

La mostaza es sabor. El aderezo es el extra que añade placer. Si bien es cierto que un alimento lleva intrínsecamente su propia respuesta al paladar, es posible también que haya una forma de mejorarlo, de superarlo. Porque el comer deja de ser una actividad de simple supervivencia para convertirse en parte del hedonismo. Y el otorgarle el carácter de delicioso a un comestible que ya por sí sólo cumple su función, es un lujo, quizá innecesario, pero que subvierte el sentido de comer y lo convierte en un ritual, paroxismo, de la civilización.

El caso de la mostaza es único. Se vuelve exquisito sólo cuando se saborea con atención, con parsimonia. De otra manera puede pasar desapercibido. Y en exceso, abruma. Es un condimento que mejora, no un comestible. Pero no para cualquier alimento. Hay que saber en qué platillo cabe y en cuál es éxtasis.

Y a pesar de la miopía y total indiferencia por la mostaza, ésta es el manjar para pocos agraciados.

Sin ella, comer es apenas alimentarse como vulgar animal.

domingo, abril 22, 2007

MSIE 7.0 Windows XP 800 x 600

Voy a olvidarme de ti. Voy a romper la fotografía que me diste. Voy a tirar todos tus recados. Voy a deshacerme de aquellas primeras palabras de afecto que escribiste. Voy a destruir las cartas que te dediqué. Voy a arrancar el recuerdo de las veces en que me estrechabas y decías que era tu niño. Voy a quitarme ese olor tan tuyo que tengo en los labios. Voy a pensar que tus abrazos y besos jamás existieron. Voy a borrar los días en que desperté a tu lado. Voy a ignorar que eres y has sido la mujer más importante de mi vida. Voy a sepultar este amor que te tengo. Voy a olvidarme de ti.

miércoles, abril 04, 2007

Plaza San Jacinto

Lulamar y Lulabella. Plaza San Jacinto, Loreto Peña Pobre, Chimalistac y San Ángel. El café del día, las golosinas, los antojos, las manos. Revolución y Altamirano. Los arbolitos. Las miradas y las señas. El código. Los silencios... ¿Los silencios? Sí, los silencios.

martes, marzo 20, 2007

Nada tenemos ya que hablar, me soltaste con un todo de indiferencia que más bien parecía de desprecio y aburrimiento, pero que, claro que lo sabes, tenía como destino único mi maltrato, y que por lo visto supiste decirlo en el momento más idóneo, pues tras esto no pude hacer otra cosa más que enmudecer y saber que ya nada de lo nuestro te interesara, pese a que mucho de lo nuestro esté contigo, sobre todo de mí, y sea la decisión de otros la que te haya hecho decidir sobre lo que todas las noches me hace llorar con gran desconsuelo, porque, aunque mi nombre se repita en tu boca constantemente, tal parece que no quieras escucharme y saber que durante todos estos días no he vivido más que con esas palabras que dejaste en mis labios y que se repiten una y tora vez desde aquel aciago día en que comenzó toda la tristeza (la tuya y la mía) y en que, Mostaza, tú dejaste de estar a mi lado.

jueves, marzo 15, 2007

Dejé tu casa y caminé durante horas por las calles penando entre tanto lo que más adelante conoceríamos. Cansado llegué y dormí hasta muy tarde del día siguiente. Ahora, después de tanto tiempo, recuedo aún el adiós tuyo.

miércoles, enero 17, 2007

Entregado a la memoria
de esa imagen nuestra,
en donde hicimos
lo que hicimos
entre tanta gente.

Hoy te doy la gracias
por esa lumbre
¡lumbre que entretiene tanto!

lunes, enero 08, 2007

Aguascalientes (fragmento)
de Gerardo Deniz

Por eso me clavaron en el escaparate de esta tienda
de brujería y plantas medicinales,
donde sigo —no diré que pudriéndome
porque eso no es posible todavía—
y me ponen apodos tan brutales
que nadie se ha atrevido a confiarme ninguno.

miércoles, enero 03, 2007

Todos tus reclamos, todos tus silencios, todas tus verdades a medias, todas las cosas que ocultaste, todas las humillaciones, todos los olvidos y, al final, todo tu desprecio.

viernes, diciembre 29, 2006

Fue una semana en tu casa. Sólo una. Desayunábamos leche y melón. Por la tarde fuimos apenas a dar un par de vueltas. Luego, de regreso, limpiabas la sala y el patio. En las mañanas levantabas las cobijas mientras yo te miraba. La última noche me besaste suavemente y al día siguiente me fui.

jueves, diciembre 28, 2006

Tus fotografías se quedarán pegadas al muro, viendo pasar los días, uno a uno, hasta que se hagan viejas.

miércoles, diciembre 13, 2006

Lloraste en silencio mientras yo te miraba con los adjetivos del hombre más repugnante del mundo y otros insultos llenos de rabia y ceguera, al tiempo que pensaba que luego de aquella despedida en la que me abrazaste con una pasión y ternura inéditas, jamás, luego de esa lágrima que apareció en tu rostro, volveríamos a estar juntos (mi mano con la tuya), pese a que por los razonamientos más pueriles que cualquier extraño imaginara, sería completamente lo contrario y y se pudiera decir como consejo callejero que apenas son heriditas que nada importan pero que en este caso no sólo castigaban al enfermiso y malsano fervor que hacia ti me arrastró durante tanto tiempo, pero que los insultos y las lágrimas innecesarias se tendrían que encargar de colocar en tercer o cuarto plano porque ahora era un hombre limitado a un puñado de frases cuyo sustento eran ignorados, colocados al margen, porque lo que en verdad importaba era la necesad y la estulticia antes que los siguientes días que para mí fueron en verdad aciagos y oscuros como el silencio que debió involuntariamente mediar entre cada bocado, suspiro y aliento, depreciados constanteme, hasta que, cansado y lleno de furia, busqué nuevamente quitar la postiza cáscara de insultos y agravios, aunque tu complicidad se había encargado de nombrar cada uno de mis pasos (no importaba a dónde me dirigiera), que siguen dibujándose aún el día de hoy (en sueños y en vigilia) entre tormentos de esas lágrimas que al igual que tus caricias no desaparecen, no se van.

domingo, noviembre 12, 2006

12_de_noviembre

no recuerdo porqué me levanté el día de hoy pero sé que sigues en estos pasos, que ayer te besé con labios de lluvia y que hoy estoy de pie en la misma esquina en la que nada alcanza, ni tus manos robabordes, ni mis labios de lluvia, ni este domingo a prueba de amores en el que salí sin llaves de las cobijas y en el que no recuerdo cómo empecé a caminarte.

De Simulacro.

martes, octubre 17, 2006

Estoy en el peor día de mi vida.

sábado, septiembre 30, 2006

La Bamba

Yo no soy marinero. Ni lo seré.

lunes, septiembre 11, 2006

paloma negra

Ya me canso de llorar
y no amanece.
Ya no sé si maldecirte
o por ti rezar.
Tengo miedo de buscarte
y de encontrarte.

Hay momentos en que quisiera
mejor rajarme
para arrancarme los clavos
de esta pena.

Pero mis ojos
se mueren
sin mirar tus ojos.

Y mi cariño
con la aurora
te vuelve a esperar.

¡Paloma negra, paloma negra!
¿Dónde andarás?

Tus caricias
deben ser mías,
de nadie más.

Y aunque te ame con locura
ya no vuelvas.

Paloma negra,
eres la reja de un penar.

¡Dios, dame fuerzas,
que estoy muriendo
por irla a buscar!

lunes, agosto 28, 2006

de Jorge Fernandez Granados

Me pesarán tus ojos de aquí hasta la muerte; la culpa ha sido mía, yo no debí mirarlos.