miércoles, noviembre 30, 2005

ordaz

Hemos sido tolerantes hasta excesos criticables, pero todo tiene un límite.

martes, noviembre 29, 2005

pregunta

Ahora queda un resto de la naturaleza que se construía con la hermosa basura de noviembre: un sentido que tenía la ropa de la sátira, que sonreía largamente.

Deberé preguntar si comprendes lo que digo. Habla en esta confusión.

jueves, noviembre 24, 2005

mutis

Me enteré de eso que no sabía de ti. El asombro no me cupo... No te preocupes, no diré nada... nada.

jueves, noviembre 17, 2005

cars

I know tonight she comes.

sábado, noviembre 12, 2005

don't speak

No te importó saber que se acercó aún con timidez y hecha un manojo de nervios la antigua, legendaria y casi mítica Powerpuff girl para verme la cara de idiota y los ojos hinchados de tanto llorar como lerdo y retrasado, sin saber, desde luego, que su imagen de cabellos rosas y su mirada perturbadora me hicieron, por un momento, pensar que quizá era la reencarnación de Gwen y sus repetitivas y alucinantes simple things, simple kind of life que, desde que la luz había entrado al día, resonaban ya en mi cabeza al tiempo que yo amanecía en un restaurante, tras una noche que había comenzado la tarde anterior (cuando el sol apenas se había ocultado y yo te había llamado al teléfono móvil desesperado y ansioso de conocer por qué deseabas sepultar nuestra lastimada y resistente relación) en la que, para tragarte tu tristeza, habías recorrido calles al lado de la alegría más grande tu vida que, tal parecía, se había ensombrecido (tu vida, no tu alegría), más que por culpa mía, por los rumores de pasillo de alguien que buscaba protagonismo y cuyas palabras me resumiste en un don’t speak, mientras yo, por supuesto que de la boca de Stefani, atiné apenas a pensar que I can't believe this could be the end, en la misma lengua madrastra de Powerpuff, quien ante tal escena no dudó un momento en sentarse a mi lado en aquella cafetería que tanto extraño ahora, y escuchar mis balbuceos que, para su sorpresa, ajenos eran a mi torpeza y aroma alcohólico y nocturno, pues, aseguró en medio de gritos y regaños, estaba yo despedazado no por lo que tú me estuvieras haciendo sino, más bien, por mis propios actos estúpidos que esa noche me habían provocado dos terribles ataques de llanto mediados entre ayes y lamentos y una terrible madrugada que terminó sin dormir ni comer, apenas con las ganas de que me escucharas y supieras, por mi boca, que deseaba tu perdón y, sobretodo, no perderte.

man

The man in the moon.

see

Look to la luna.

jueves, noviembre 03, 2005

miércoles, noviembre 02, 2005

uno

La tristeza de una suposición.